Considerado como uno de los espacios culturales más importantes de la vida nacional, el Antiguo Colegio de San Ildefonso es una de las edificaciones coloniales más importantes del centro histórico de la ciudad de México. El conjunto arquitectónico tiene tres niveles y se compone de dos áreas: la perteneciente al periodo barroco con tres patios (S. XVIII), y la edificada al sur de la anterior construida entre 1907 y 1931.
El Colegio de San Ildefonso fue una de las instituciones educativas más importantes de la capital de la Nueva España.
Este edificio es conocido también por su relevancia dentro de la pintura mural, pues se considera que en sus paredes comenzó el movimiento del muralismo mexicano. Se plasman en él pinturas de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, entre otros. Durante más de seis décadas continuó siendo la cuna de varias generaciones de intelectuales y destacadas personalidades. En 1978 el edificio dejó de ser plantel Núm. 1 de la ENP. El edifico permaneció cerrado al público hasta 1992, en que fue restaurado para abrir sus puertas al público como su nombre actual, con el objetivo de ser sede de exposiciones temporales de relevancia mostrando y difundiendo así el acervo arqueológico, histórico y artístico de México y otras culturas.