El Kiosco Morisco es una de las construcciones más características de la colonia Santa María la Ribera. Se encuentra localizada en la Alameda del barrio en el cruce de las calles Dr. Atl y Salvador Díaz Mirón.
La historia de este kiosco se remonta al siglo XIX, cuando fue diseñado por el ingeniero José Ramón Ibarrola para ser el Pabellón de México en la Exposición Universal de 1884 en Nueva Orleans. Ese año fue la primera vez que nuestro país participó en una exposición internacional. Desde el inicio de su construcción el ingeniero Ibarrola se enfrentó al problema de no haber en México fundiciones con la capacidad de hacer realidad su sueño de una estructura completamente de hierro. Fue gracias a Andrew Carnegie, dueño de la primera gran acerera de Pittsburgh, que el kiosco cobró vida.